Juegos Infantiles de antes, ahora y siempre

En estos tiempos donde predomina la industria informática, las consolas y los ordenadores, muchos padres prefieren proporcionar a su hijo videojuegos educativos para que se quede en la seguridad del hogar antes de motivar a que salgan a la calle y jueguen con sus amigos. Tal vez, si les refrescamos la memoria con estos típicos juegos infantiles a los que todos hemos jugado en el colegio, en cumpleaños, celebraciones de comuniones y otras fiestas infantiles, estos papis prefieran que, en lugar de que sus peques tengan un dispositivo electrónico en las manos, salgan a la calle a jugar.

1: ¡PIES QUIETOS!

Materiales: Una pelota

Número de jugadores: 3 o más

Modo de juego: Se reúnen todos los participantes en el centro. Uno de ellos lanza la pelota hacia arriba y grita el nombre de otro, que será quien se la “quede”. El niño que se la “queda” deberá coger la pelota lo antes posible. Mientras, los demás participantes salen corriendo hasta que la pelota es agarrada y el niño/a grita “¡Pies quietos!”. Entonces, el niño con el balón en las manos puede dar tres pasos para acercarse a cualquiera de los otros jugadores.

Lanza la pelota a su objetivo y, si acierta a darle, el niño que es golpeado es quien le toca “quedar” en la próxima. Si falla, el jugador que se la “queda” ha de repetir cargo en la próxima.

Normas:
– El jugador que se la “queda” no puede gritar “pies quietos” hasta que no tiene la pelota agarrada.
– Se pueden dar tres pasos en cualquier dirección para acercarse a los objetivos.
– El jugador que lanza la pelota lo debe hacer de forma estática, es decir, sin moverse del sitio al que ha llegado con sus tres pasos.
– El balón lanzado no puede tocar el suelo antes de tocar al otro niño.
– El jugador a quien le lanzan el balón no puede mover los pies del sitio, pero sí puede mover el resto del cuerpo para esquivar el balón.
– Si el jugador a quien le lanzan el balón lo agarra con las dos manos antes de que caiga al suelo, se “salva” y el que se la “quedaba” se la vuelve a “quedar”.

2: LAS CHAPAS

Materiales: Una chapa por jugador y tiza.

Número de jugadores: 2 o más, aunque es mejor con pocos jugadores.

Modo de juego: Se dibuja en el suelo un circuito donde hacer la carrera. Las chapas se empujan con un toque con el dedo (normalmente con la parte de la uña) y los jugadores se turnan para golpear sus propias chapas. Gana el primero que llegue a la meta sin salirse.

Normas:
– Si una chapa se sale de los límites del recorrido, tiene que volver a empezar.
– Para que una chapa haya “salido”, debe rebasar más de la mitad de su superficie por las líneas de tiza.
– Uno mismo solo puede tocar su propia chapa, pero sí que se permite que tu chapa empuje otra fuera del recorrido.

3: FÚTBOL-CHAPAS

Materiales: Tiza, chapas y una chapa más pequeña o una pelotita pequeña normalmente de papel de plata.

Número de jugadores: 2

Modo de juego: Una variante del anterior, solo que en este caso el objetivo no es ganar la carrera, sino marcar goles. Se dibuja un campo de fútbol lo suficientemente grande en el suelo y se distribuyen las chapas por él como si fueran los jugadores. Con las chapas hay que golpear la pelota para introducirla en la portería del contrincante.

Normas:
– También aquí se juega por turnos.
– Se suelen usar once chapas por jugador, pero pueden ser menos.
– Las chapas de uno y otro equipo deben poder identificarse porque uno mismo sólo puede golpear sus propias chapas.
– Una chapa no puede tocar otra chapa (propia o del rival) antes de tocar la pelota, pues se consideraría falta. Si el contacto entre chapas se produce después del de la pelota, es válido.
– Solo se pueden recolocar las chapas si se comete una falta y el jugador que la saca lo decide así. Si no, las chapas se quedan en el mismo sitio donde estaban, sea dentro o fuera del terreno de juego.
– Si una chapa movida por el jugador en su turno no toca balón ni ninguna otra chapa, es completamente válido.
– Los saques de banda y de esquina no dependen de la última chapa que toca el balón sino del turno del jugador en el que nos encontremos.
– Se elige por consenso si el partido acaba por tiempo o por número de goles. En el primer caso, gana el que más goles haya marcado en el tiempo predeterminado y en el segundo, el primero que llegue a tal cantidad de tantos.

3: EL JUEGO DEL PAÑUELO

Materiales: un pañuelo

Jugadores: 3 o más, pero es preferible grupos grandes.

Modo de juego: Se elige un árbitro y se reparte el resto de jugadores en dos equipos. Los jugadores de cada equipo se numeran y se colocan en dos filas, enfrentados entre sí, a una distancia considerable un equipo del otro. El árbitro se coloca en el medio de todos y extiende el brazo con el pañuelo. Grita un número y, el jugador de cada equipo que corresponda a ese número sale corriendo hacia el pañuelo. El objetivo es volver a la línea de su equipo con el pañuelo en las manos antes de que el rival te atrape.

Normas:
– La ronda se gana si el jugador vuelve a la línea de salida con el pañuelo o si consigues pillar al rival antes de que lo haga.
– El juego lo gana el equipo que gana más rondas.
– En caso de empate final, cada equipo elegirá un jugador para jugar una ronda de desempate.
– Si un equipo tiene un jugador más que otro, uno de los jugadores del equipo en inferioridad responderá a dos números.
– Para que se considere que un jugador ha pillado a otro con el pañuelo debe, al menos, haberlo ralentizado suficientemente. No es válido si el otro jugador se escapa sin verse obstaculizado en cualquier momento.

Así que ya sabéis, niños. ¡A la calle a jugar!